En esta sesión de fotografía lifestyle en estudio, el reto era recrear la mesa de un restaurante que pudiese transmitir esa elegancia que tiene esta cerveza con trufa de Aragón, pero que también ese momento de disfrute, cuidando cada detalle para transmitir una experiencia real alrededor del producto: una cerveza pensada para maridar con diferentes tipos de comida.
Desde la dirección de arte hasta la edición final, nos encargamos de todo el desarrollo visual del proyecto. Creamos una puesta en escena limpia y minimalista, con mantel y vajilla sencillos, para centrar toda la atención en la cerveza y su maridaje.
Las tomas se realizaron en nuestro estudio en Zaragoza, prestando especial atención al estilismo gastronómico y al estilismo de bebida, con el objetivo de que cada imagen reflejara una escena viva, natural y apetecible.